martes, 4 de diciembre de 2007

38.

(a ti, por tu amor)

Por ahora no sé quien eres.
Ni adónde estás siempre.
Sé que nos ha tocado vivir
en la misma ciudad
y en un mismo país de la tierra
al mismo tiempo.
Y eso me basta.

Hoy es de noche, pero mañana
saldré como ayer en tu busca.
Estoy seguro sabré reconocerte.
Por si acaso, para que sepas
andaré como siempre,
con anteojos negros y bastón blanco.

Gonzalo Millán

jueves, 11 de octubre de 2007

N T O



¿Y temes que otro amor mi amor destruya?
qué mal conoces lo que pasa en mí;
no tengo más que un alma, que es ya tuya,
y un solo corazón, que ya te di.

¿Y temes que placeres borrascosos
arranquen ¡ay! del corazón la fe?
Para mi los placeres son odiosos;
en ti pensar es todo mi placer.

Aquí abundan mujeres deslumbrantes,
reinas que esclavas de la moda son,
y ataviadas de sedas y brillantes,
sus ojos queman, como quema el sol.

De esas bellas fascinan los hechizos,
néctar manan sus labios de carmín;
mas con su arte y su lujo y sus postizos,
ninguna puede compararse a ti.

A pesar de su grande poderío,
carecen de tus gracias y virtud,
y todas ellas juntas, ángel mío,
valer no pueden lo que vales tú.

Es tan ingente tu sin par pureza,
y tan ingente tu hermosura es,
que alzar puede su templo la belleza
con el polvo que oprimes con tu pie.

Con razón me consume negro hastío
desde que te hallas tú lejos de aquí,
y con razón el pensamiento mío
sólo tiene memoria para ti.

Yo pienso en ti con ardoroso empeño,
y siempre miro tu divina faz,
y pronuncio tu nombre cuando sueño.
Y pronuncio tu nombre al despertar.

Si del vaivén del mundo me retiro,
y ávido de estudiar quiero leer,
entre las letras ¡ay! tu imagen miro,
tu linda imagen de mi vida ser.

Late por ti mi corazón de fuego,
te necesito como el alma a Dios;
eres la virgen que idolatro ciego;
eres la gloria con que sueño yo.

Antonio Plaza

miércoles, 19 de septiembre de 2007


el huequito se inundó.


esta vez de lágrimas.
...

viernes, 14 de septiembre de 2007

Ensayo de tattoo


Llegar hasta el cielo blanco de tu piel.

Y allí tatuar con un amor fecundo
versos que traspasaran las dermis
y que marcaran tu alma...

jueves, 6 de septiembre de 2007

S 6


No se pronosticó,
pero claramente hubo un torrente de lluvia
en las partes bajas del Huequito.

lunes, 3 de septiembre de 2007

No es nada de tu cuerpo




No es nada de tu cuerpo,
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte,
final de nuestro entierro.
No es tu boca —tu boca
que es igual que tu sexo—,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo, en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada —¿qué es una mirada?—
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un gramo, ni un momento:

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.



Jaime Sabinas.



sábado, 4 de agosto de 2007

El tiempo.


Esta noche llueve.


Pronóstico de mañana para el huequito en el interior: lluvia todo el día…
y no son flores.

sábado, 28 de julio de 2007

Mi homenaje al ahogado...


¿Salvarse?
En ningún momento
Nadó hacia la orilla.

Su instinto lo arrastró
A aguas profundas.

Allí conoció la miel amelocotonada.

La probó.
Tragó…

Convirtiéndose
No en el ahogado más hermoso del mundo,
Sino en el ahogado más hermoso entre mis muslos.

domingo, 15 de julio de 2007




Déjate aniquilar
por la aguda, amarilla luz de los girasoles.
Deja que el sol de junio te hiera y te maltrate
con agujas de oro.
Descansa del amor en un dolor más alto,
muérete del deseo que gime en las raíces
y sustenta a las plantas.
Al fin no es ningún merito la angustia; ni el anhelo
de un cuerpo es desventura mayor que esa otra sed.
Pon a salvo tu nombre.
Déjate aniquilar entre los girasoles;
nadie diga que has muerto de amor, sino de fiebre.



...



Si, al final,
ha de comer la tierra tus delicados huesos,
y ha de dormir tu boca como una orquídea tierna
debajo de raíces y lianas, qué importa
que estés tan descubierto y accesible,
que encauces tu saliva en otros surcos,
que te des a pedazos cada noche
como Profana, y Cruel, y Santa Forma.

Si, al final,
has de ser a despecho de tu carne radiante
y de todo el deseo con que te he coronado
espléndido despojo que posea la muerte...




Josefa Parra Ramos

sábado, 7 de julio de 2007

Huequito


jueves, 5 de julio de 2007

Como gata boca arriba


Te quiero como gata boca arriba,
panza arriba te quiero,
maullando a través de tu mirada,
de este amor-jaula
violento,
lleno de zarpazos
como una noche de luna
y dos gatos enamorados
discutiendo su amor en los tejados,
amándose a gritos y llantos,
a maldiciones, lágrimas y sonrisas
(de esas que hacen temblar el cuerpo de alegría)

Te quiero como gata panza arriba
me defiendo de huir,
de dejar esta pelea
de callejones y noches sin hablarnos,
este amor que me marea,
que me llena de polen,
de fertilidad
y me anda en el día por la espalda
haciéndome cosquillas.

No me voy, no quiero irme, dejarte,
te busco agazapada
ronroneando,
te busco saliendo detrás del sofá,
brincando sobre tu cama,
pasándote la cola por los ojos,
te busco desperezándome en la alfombra,
poniéndome los anteojos para leer
libros de educación del hogar
y no andar chiflada y saber manejar la casa,
poner la comida,
asear los cuartos,
amarte sin polvo y sin desorden,
amarte organizadamente,
poniéndole orden a este alboroto
de revolución y trabajo y amor
a tiempo y destiempo,
de noche, de madrugada,
en el baño,
riéndonos como gatos mansos,
lamiéndonos la cara como gatos viejos y cansados
a los pies del sofá de leer el periódico.

Te quiero como gata agradecida,
gorda de estar mimada,
te quiero como gata flaca
perseguida y llorona,
te quiero como gata,
mi amor,
como gata, Raquel,
como mujer, te quiero.

Gioconda Belli

domingo, 1 de julio de 2007

Dos,Dieciséis


Esta noche ha despertado el vacío
¿O será que siempre estuvo allí?
Y el empeño era ignorarlo.

Hoy despertó y gritó:

¡Lléname!

¿Con qué?

Con palabras…

sábado, 30 de junio de 2007



me llamo Raquel
estoy en el oficio
desde hace varios
años. me encuentro
en la mitad de
mi vida. Perdí
el camino.

(...)


Raúl Zurita

10:47:00