lunes, 4 de febrero de 2008

¿Qué más decir?


La cama:
Y dos espaldas
que irónicamente se dan la espalda.


Así son mis noches,
por si piensas
que el amor (sexo)
hace estragos en mí.
Raquel

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De espaldas que se dan la espalda, el amor no puede hacer nunca estragos. Es meramente el rumor de un oleaje pasado que persiste calladamente contra toda resistencia. Cosa de náufragos. Y me incluyo.

Anónimo dijo...

Náufragos de "aguas profundas"