Tu olor quedó impregando
marcado y sellado en mis manos,
mi cuello, mi barriga,
en mis labios…
Esos besos tibios y tímidos,
delicados y rabiosos,
con ganas y dolor del alma.
Suspiros…
desde el huequito que habitas.
Mi cuerpo a punto de desfallecer,
de morir en tus brazos,
en tu calor,
en la blancura de tu ser.
Esos besos…
marcado y sellado en mis manos,
mi cuello, mi barriga,
en mis labios…
Esos besos tibios y tímidos,
delicados y rabiosos,
con ganas y dolor del alma.
Suspiros…
desde el huequito que habitas.
Mi cuerpo a punto de desfallecer,
de morir en tus brazos,
en tu calor,
en la blancura de tu ser.
Esos besos…
Te cuento:
Que del melocotón brotó
el más dulce néctar...
y se perdió en mis manos.
Pero con esos besos
Que del melocotón brotó
el más dulce néctar...
y se perdió en mis manos.
Pero con esos besos
aún queda la esperanza
de que algún día…
de que algún día…
lo vuelvas a saborear.
Raquel
1 comentario:
Leerte es un viaje en si mismo
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